La fiscal general de Arizona, Kris Mayes, abusando de su poder y desde su oficina, lanzó el día 13 de marzo un ataque no provocado y deshonesto contra los centros de recursos para el embarazo (PRC, por sus siglas en inglés).
El informe (en inglés) elaborado por la “Unidad de Derechos Reproductivos” de la fiscal general repite el mismo conjunto de mentiras que la industria del aborto ha estado difundiendo acerca de los centros de recursos para el embarazo durante décadas.
La tarea de la dirigente de las fuerzas del orden público en nuestro estado es enjuiciar los delitos y defender las leyes de Arizona. No se trata de inferir delitos donde no los hay, ni de hacer acusaciones falsas contra partes inocentes.
Mayes calificó su ataque contra los centros de recursos para el embarazo como una “alerta al consumidor”, teniendo como fin proteger a las “víctimas de prácticas fraudulentas y engañosas (Aprende más en inglés)“. Pero los estatutos de protección al consumidor citados en la página de quejas de la procuraduría general, establecen que el enjuiciamiento debe surgir “en relación con la venta o publicidad (Aprende más en inglés) de cualquier mercancía”.
Eso es un problema para la fiscal general: los centros de recursos para el embarazo son organizaciones sin fines de lucro y no venden ni anuncian mercancías.
Es obvio que la fiscal Mayes está utilizando el poder del Estado como un arma para intimidar a los ciudadanos que tienen un punto de vista que no se alinea con el del gobierno. La fiscal general no debe usar su puesto para atacar a organizaciones legítimas, que respetan las leyes y cuyo único “delito” es no estar de acuerdo con ella sobre el tema del aborto.
Quizás lo más preocupante es que la fiscal general está incitando al público a ir e investigar a los centros de recursos para el embarazo para inventar quejas. Y ella las necesita por que el informe no cita ninguna queja o denuncia de irregularidades.
Este llamado a la acción, es altamente irresponsable, ya que los centros de recursos para el embarazo han sufrido numerosos ataques violentos (en inglés) en todo el país en los últimos dos años. Esto le pone un tiro al blanco aún más grande a cada uno de los centros de recursos para el embarazo, durante un tiempo peligroso y ya de por sí, siendo muy atacados.
El representante estatal de Arizona, Neal Carter (LD-15), realizó una conferencia de prensa el jueves pasado donde le pidió a la fiscal general que retracte la alerta y señaló que la llamada “Unidad de Derechos Reproductivos” no es una agencia estatal válida.
“El informe [de la fiscal general] no cita ni un solo ejemplo de algún centro de embarazo que haya incurrido en una conducta ilegal”, dijo Carter. “Este es un ataque injusto sobre las empresas que operan dentro de los límites de la ley, con el fin de promover una agenda política”.
Los centros de recursos para el embarazo ofrecen compasión y cuidado. Proporcionan servicios como ecografías, pruebas de embarazo, asesoramiento, cuidado de niños, pañales, fórmula y otros recursos a las mujeres y niñas sin ningún costo o por un mínimo costo.
Mientras tanto, los abortistas solo ofrecen abortos.
Obviamente, los activistas extremistas a favor del aborto consideran algo malo que las mujeres y las niñas dispongan de opciones reales y reciban ayuda real en su momento de mayor necesidad. Es por eso que atacan a los centros de recursos para el embarazo. La única “opción” que le quieren dejar a la mujer, es el aborto.
Te pedimos que nos ayudes a orar por los centros de recursos para el embarazo y el maravilloso trabajo que hacen de manera desinteresada a favor de innumerables mujeres, niñas y sus bebés en Arizona. También te pedimos que consideres la posibilidad de ayudar como voluntario en uno de estos centros de recursos para el embarazo.
Noticias del Capitolio
El proyecto de ley impulsado por CAP SB 1511 (en inglés) fue aprobado por el Comité de Salud y Servicios Humanos de la Cámara de Representantes esta semana con una votación de 5-4. El proyecto de ley SB 1511 (en inglés) requiere que los proveedores médicos y aseguradoras que ofrecen servicios y cobertura para la “transición” de género también ofrezcan atención y cobertura a las personas que hacen la destransición. Un detransicionista es alguien que una vez se identificó con el sexo opuesto, pero ahora desea realinearse con su sexo de nacimiento y vivir como Dios lo hizo.
Puedes estar al tanto de todos los proyectos de ley apoyados por CAP usando nuestro rastreador de proyectos de ley (en inglés).