El hecho de que algo sea legal no significa que sea seguro. Pero esto no detiene a organizaciones poderosas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) bajo el control del presidente Biden revirtió la mayoría de las precauciones de seguridad sobre la píldora abortiva en los últimos años, lo que llevó a un aumento significativo en su uso siendo así un mayor riesgo para las mujeres. La Corte Suprema de Estados Unidos decidirá si eso fue, efectivamente una medida puramente política, y si esto es así, entonces las precauciones de seguridad deberán volver a entrar en vigor.
La Corte escuchó los argumentos orales de este caso la semana antepasada y la decisión podría depender de la siguiente cuestión, si los médicos que presentaron el caso contra la FDA tienen legitimación procesal en esta demanda. Si no es así, no importará si la FDA cometió un error, el caso quedará impune, sin ninguna decisión sobre las irregularidades, permaneciendo en pie los estándares débiles implementados y las niñas y las mujeres seguirán corriendo riesgo.
La abogada de Alliance Defending Freedom (Aprende más en inglés), Erin Hawley, representó a un grupo de profesionales de la salud en el caso de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. contra Alliance for Hippocratic Medicine. Los médicos argumentaron que tienen que participar, en contra de sus conciencias, en abortos que han salido mal, debido a la píldora abortiva y a las débiles normas.
En los últimos ocho años, la FDA ha eliminado arbitrariamente la mayoría de sus propios estándares de seguridad sobre la píldora abortiva, como las cruciales visitas al médico para descartar un embarazo ectópico que puede ser potencialmente mortal y otras afecciones graves, además de permitir que la píldora abortiva se envíe por correo.
La FDA admite que una de cada 25 mujeres que toman la píldora abortiva termina en la sala de emergencias. Los médicos, que muchas veces tienen que intervenir en las salas de emergencias para completar los abortos fallidos, atribuyen esto a la falta de medidas de seguridad.
CAP firmó un informe como Amigos de la Corte (en inglés) ante la Corte Suprema argumentando que la FDA eliminó ilegalmente sus propias precauciones de seguridad, dejando a las mujeres en la necesidad de someterse a peligrosos abortos autogestionados, “La relajación de la FDA de sus propios requisitos de seguridad para el uso de mifepristona es arbitraria y caprichosa, enviando a mujeres vulnerables a las salas de emergencias y causando otros efectos adversos significativos. Este flagrante desprecio por la salud de las mujeres debe terminar”.
El Centro de Ética y Políticas Públicas (EPPC, por sus siglas en inglés) también presentó dos escritos como Amigos de la Corte (en inglés) argumentando que la FDA permitió ilegalmente que la píldora abortiva se enviara por correo en violación de la Ley Comstock. Un segundo escrito argumentó que la eliminación de las salvaguardas sobre la píldora abortiva tenía motivaciones políticas y era parte de un esfuerzo más amplio para socavar las leyes estatales, al convertir al gobierno federal en un arma para promover el aborto.
Pero al final de los argumentos orales, se hizo evidente que el caso se decidiría no en base a los méritos del caso, sino en base a la legitimación procesal del caso. Al Mohler (Aprende más en inglés) lo expresó de esta manera: “Parece que hay una gran probabilidad de que una mayoría en la corte dictamine que los argumentos presentados no tenían legitimación y, por lo tanto, es probable que la corte no de ningún fallo sobre la píldora abortiva y su disponibilidad, o sobre la FDA y su responsabilidad en el caso”.
Varios informes noticieros señalaron el mismo resultado con titulares que decían: “La mayoría de los jueces de la Corte Suprema parecen escépticos… (en inglés)” y “La Corte Suprema señala que es probable que continúe permitiendo el acceso a la píldora abortiva de mifepristona (en inglés).”
El Instituto Guttmacher, que es un grupo de investigación a favor del aborto, asegura que la píldora abortiva se usa en el 63% de los abortos en Estados Unidos. Así que, si la Corte llegara a anular esta peligrosa medida de la FDA de relajar las precauciones de seguridad, algo que es improbable, esto podría tener un impacto significativo en el número de bebés abortados y el de salvar a las mujeres de los daños físicos y emocionales del aborto.
El Tribunal podría dictar sentencia en cualquier momento antes de finales de junio. Nosotros te mantendremos al tanto.