Los opositores a la libertad educativa sin duda alguna dan una lección sobre las tácticas poco éticas sobre la manipulación vigorosa de los hechos. El título de la clase podría ser “Un medio para un fin”, con áreas de estudio como el de: ” cómo ejercer poder sobre los padres ” y “cinco formas de debilitar las leyes estatales que no te gustan”. Si los activistas y ciertos legisladores son los instructores, la fiscal general Kris Mayes sería sin duda la presidenta del departamento.
Mayes ha utilizado su cargo para obstaculizar las leyes de libertad educativa aprobadas por nuestros representantes electos y firmadas por el antecesor gobernador. Mayes siempre se ha opuesto a que los padres tengan el poder de elegir la mejor educación para sus hijos a través del programa Cuenta de Becas de Empoderamiento (ESA por sus siglas en inglés), que sigue creciendo en popularidad. Recientemente amenazó al Superintendente Estatal de Instrucción Pública, Tom Horne, en un esfuerzo por obligarlo a que apoye su intento de entrometerse en la educación privada.
El Instituto Goldwater explica en un reciente articulo (en inglés) que los esfuerzos de Mayes incluyen someter a los padres a un proceso difícil para justificar compras de cosas básicas como una biografía de Abraham Lincoln o una copia del El Federalista cosa que nunca fue el fin de esta ley. Goldwater escribió:
Específicamente, la oficina de la fiscal general ha proclamado que cualquier compra de “materiales complementarios” (incluyendo cosas como libros de texto, cuadernos de trabajo, tarjetas didácticas, guías de estudio y más) utilizando fondos del programa ESA es ilegal a menos que vaya acompañada de un plan de estudios escrito que explique específicamente el uso de ese material. Sin embargo, esto no refleja ni la intención ni la letra de la ley estatal, ni el sentido común”.
La fiscal general Mayes debería volver a ser legisladora estatal si quiere cambiar las leyes. Su trabajo ahora no es redactar políticas públicas o buscar algún posible resquicio legal que pueda usar para hacer tropezar leyes con las que no está de acuerdo.
Los opositores a la educación dirigida por los padres continúan lanzando acusaciones falsas a aquellos que apoyan el control parental sobre el control burocrático. El lema frecuentemente repetido y desacreditado de que el programa ESA llevarán al estado a la bancarrota, continúa, independientemente del hecho básico de que las subvenciones del programa ESA suman alrededor de $7,000 por estudiante, mientras que al estado le cuesta $14,000 educar a un estudiante de una escuela pública. Las matemáticas siguen siendo matemáticas. Sin embargo, los opositores intentan culpar (aprende más en inglés) al programa ESA por el déficit presupuestario de 1.400 millones de dólares del estado.
Una vez más, el Instituto Goldwater deja las cosas en claro en este artículo (aprende más en inglés).
Esta reciente ola de ataques se produce inmediatamente después de que los opositores usaran fuertes acusaciones completamente fuera de contexto en un esfuerzo por presentar el programa ESA como no confiable, dando licencia a compras extravagantes. Uno de esos golpes menospreció la compra de Legos, una herramienta educativa popular que incluso usan las escuelas públicas. Te invitamos a leer un artículo (en inglés) de opinión publicado por CAP que desmiente estas falsas afirmaciones.
En este articulo hacemos un informe detallado sobre el fraude en el sistema de escuelas públicas y los comparamos con el índice de fraude del 0.001% del programa ESA después de que la fiscal general Mayes trató de manchar el programa usando en un solo incidente que resultó ser un problema interno. Te invitamos a que leas este reporte (en inglés).
El resultado final: A medida que más familias de Arizona descubren los beneficios de elegir el mejor entorno educativo para cada uno de sus hijos a través del programa ESA, más popular se vuelve y más golpes recibirá de aquellos que prefieren controlar la educación de los estudiantes de Arizona.
Pero conocemos sus tácticas, hemos leído su currículo de clase. Es posible que hayan obtenido una A por esfuerzo, pero merecen una F en precisión.
CAP siempre luchará para que los padres elijan la educación de sus hijos y trabajará para aferrarse a los logros que hemos alcanzado aquí en Arizona para dar opciones a las familias.