El lunes pasado, la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, “celebró” la aprobación de la Proposición 139 para enmendar la Constitución de Arizona y consagrar el aborto como un derecho constitucional y fundamental.
Aquí no hay ninguna razón para celebrar. Mas bien es una razón para lamentar el que ahora será legal ponerle fin a la vida de los bebés en el vientre hasta la concepción y poner las vidas de niñas y mujeres en peligro.
Dentro de unos días veremos una o más demandas en Arizona que demostrarán la verdadera intención de la Proposición 139: Y ha sido la anulación de casi cuarenta de los estándares de seguridad de sentido común de Arizona. Normas que no solo protegen la viabilidad de los bebés en el vientre, sino también el bienestar y la vida de sus madres.
Estas leyes se aprobaron para proteger a las mujeres y a los bebés en el vientre. Antes de las elecciones, los proponentes de la Proposición 139 se burlaron cuando señalamos que la enmienda no solo legalizaría el aborto hasta el nacimiento, sino que pondría en peligro todos los estándares de seguridad del aborto de sentido común de Arizona. Los proponentes de esta desastrosa enmienda están revelando lo que siempre ha sido su verdadera agenda: expandir el aborto – y sus ganancias – a cualquier costo, incluso el costo de la salud y la vida de las mujeres de Arizona.
La gobernadora Hobbs celebra, pero los que valoran el don de la vida humana en todas sus etapas lloran.