“Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” Salmo 11:3

La semana pasada, tres miembros del equipo del Centro para la Política de Arizona (CAP por sus siglas en inglés) junto con cientos de aliados de todo el país pasamos varios días explorando la respuesta a esa pregunta.

La primera Conferencia Anual de Conservadores Sociales (SoConCon por sus siglas en inglés) organizada por Family Policy Alliance sirvió como foro para algunas de las ideas más brillantes, las lecciones aprendidas más difíciles y prometedoras visiones para el futuro.

Según John Stonestreet, de Colson Center, los fundamentos no se legislan, se enseñan; Los fundamentos que fomentan la vida y la ciudadanía provienen de una cosmovisión, y la clave es la educación.

Durante la conferencia se nos hiso ver el peligro de la pérdida de los valores fundamentales estadounidenses basados en la libertad. Estamos viviendo el producto de décadas de siembra de progresismo en nuestro sistema educativo. Solo el 3% de los estudiantes de secundaria pueden aprobar el examen de ciudadanía. Esta es la realidad en la que vivimos. ¿Estamos viviendo la advertencia del discurso de despedida del presidente Reagan? “Una erradicación de la memoria estadounidense resultará en una erosión del espíritu estadounidense”. Debemos revertir años de progresismo.

Es el deber de cada uno de nosotros hacer nuestra parte para restaurar los principios del conservadurismo social que han demostrado ser efectivo para fomentar el florecimiento humano y no la afirmación pasiva del relativismo en nombre de la cortesía, lo que ha llevado al movimiento de la teoría crítica a negar la verdadera historia de Dios y su mundo.

Aquí te compartimos tan solo una pequeña porción de lo que viene por delante para CAP y otros conservadores sociales que trabajan hacia la restauración de estos fundamentos vitales.

La Vida

En la actualidad, la proliferación de las píldoras abortivas es la mayor amenaza para la vida. La industria del aborto y sus aliados engañan a las mujeres prometiéndoles una “solución” rápida y fácil para un embarazo no planeado: una píldora “tan segura como Tylenol”. Pero no es así. Esta píldora es mortal tanto para el bebé en el vientre como para la madre.

Un estudio del Instituto Charlotte Lozier (en inglés) señala que la píldora abortiva es cuatro veces más peligrosa que los abortos quirúrgicos. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) ha reducido las regulaciones de seguridad de la píldora en gran manera.

Desde que se anuló la decisión en el caso de Roe en junio del año pasado, más de 20 estados se han movido para promulgar leyes que estaban vigentes antes de la decisión en caso de Roe, como es el caso en Arizona, o la activación de leyes a favor de la vida previamente restringidas por la decisión en el caso de Roe. Nueve de esas leyes están detenidas en los tribunales, pero las otras ya están salvando vidas.

La industria del aborto ve la píldora abortiva como una forma de eludir esas leyes, es por eso que fomenta el uso aun de las píldoras que llegan sin regulaciones de otros países de forma anónima y que no son seguras. El movimiento que lucho en contra de los “abortos clandestinos” ahora ha relegado a las mujeres a un nuevo tipo de aborto clandestino con terribles riesgos para la salud, como la infertilidad, hemorragias, infecciones y aun la muerte.

Nuestro objetivo es desenmascarar la espantosa realidad de los abortos químicos, utilizar todas las herramientas legales disponibles para detenerlos e incrementar al máximo la atención y el apoyo que se les da a las mujeres que enfrentan embarazos no planificados para que puedan escoger la vida.

Familias

Tal vez la mayor amenaza para las familias es el asalto a la humanidad biológica básica y la mortal mentira de que los niños no necesitan a sus padres.

La página de la organización Them Before Us (en inglés) enfatiza el valor fundamental de poner los derechos de los niños antes que los deseos de los adultos. No el tipo de derechos de los niños que la izquierda promueve, como el “derecho” a la llamada transición y que esta sea oculta a los padres, sino el derecho básico de los niños a sus padres biológicos, y su derecho a la inocencia y a mantener sus cuerpos intactos en medio de la locura del movimiento de las personas transgénero.

Chloe Cole cuenta valientemente su historia en un intento de responsabilizar a aquellos que la engañaron y advertir a otras familias vulnerables del mensaje engañoso del movimiento de las personas transgénero.

A los 12 años, Chloe comenzó a explorar sitios de redes sociales con personas transgénero. A los 13 años, comenzó a tomar hormonas sexuales cruzadas. A los 15 años, se sometió a una mastectomía doble, y a los 16, inicio el proceso de revertir la transición por arrepentimiento. Ahora, ella está demandando a esos adultos y otros profesionales que alteraron permanentemente su cuerpo. Te invitamos a que veas el reportaje de The Daily Signal acerca de la historia de Cloe (en inglés).

Walt Heyer era tan solo un niñito cuando fue abusado por su madre y luego fue abusado sexualmente por otro familiar. El comparte que fue su deseo de complacer a su madre y evitar más abusos lo que lo llevó a vivir su vida como mujer. Ahora que vive su verdadera vida como hombre, Heyer ayuda a otros que han caído en la mentira del movimiento de las personas transgénero que les dice que su trauma infantil es confusión de identidad de género. Lea más acerca de su historia y su ministerio.

Libertad religiosa

Después de décadas de perder terreno en el área de la libertad religiosa debido a la prueba Lemon (en inglés) usada por la Corte Suprema de los Estados Unidos, una reciente decisión le ha dado nueva vida a una de las mayores libertades fundamentales en los Estados Unidos: la libertad religiosa.

Cuando la Corte dictaminó recientemente que el entrenador Kennedy si estaba en su derecho de poder orar en el campo después de un partido de fútbol, la Corte esencialmente revocó fallos anteriores que impedían las expresiones de fe en la vida pública. Ahora, tenemos la oportunidad de ver nuevamente discusiones y emblemas de fe regresar a edificios públicos, escuelas y otros procedimientos. Para obtener más información sobre lo que puede hacer, visita la página de Restaurando la fe en Estados Unidos (en inglés).

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