Una vez que lo percibes, ya no puedes ignorarlo. Estamos hablando acerca del poder del lenguaje y la forma cómo se utiliza para tratar de manipular nuestro punto de vista, nuestra cultura y nuestras leyes y esto es evidente en los repetidos mensajes con los que estamos siendo bombardeados en las redes sociales, en la publicidad, las campañas políticas y, quizás lo más notable, en las noticias que vemos a diario.
Cuando a una norma se le da un nuevo nombre o es elogiada con el fin de cambiar la comprensión generalizada que se tiene de dicha norma, se hace con la intención de cambiar la opinión del público e influenciar la cultura. Las llamadas cirugías de cambio de sexo ahora se les nombra como “atención de afirmación de género” para enviarles el mensaje a todos los que se aferran a la ciencia, la biología y el diseño natural de Dios, y que oponerse a tales procedimientos, no ayuda ni ofrece cuidado. Cuando, en realidad, el cuidado auténtico requiere soluciones basadas en la verdad que realmente traigan sanidad.
Es por eso que al “aborto” se le llama “atención del aborto”, porque suena mejor, aunque el aborto es todo, menos atención ni cuidado. La expresión “derecho al aborto” da la falsa impresión de que tenemos el derecho de ponerle fin a la vida y poner en peligro la salud y el bienestar de las niñas y las mujeres. Los activistas saben que nadie quiere perder un “derecho”.
También es por eso que la industria del aborto y los medios de comunicación usan términos como “salud reproductiva” o “derechos reproductivos”, y “feto” o “interrupción legal del embarazo”; todo menos lo que es, ponerle fin a la vida de un “bebé por nacer”.
Caso en cuestión: los activistas a favor del aborto levantaron una demanda contra los funcionarios en el estado de Ohio (Aprende más en inglés) por adoptar un lenguaje en la descripción de la medida electoral para los votantes que usa el término “bebé por nacer”. Con el fin de producir una descripción que resuma lo que la medida hará si se aprueba, los funcionarios aprobaron el lenguaje que indica que la enmienda propuesta permitiría a los ciudadanos de Ohio “prohibir un aborto después de que el médico tratante de una mujer embarazada determine que un bebé por nacer es viable”. Los activistas a favor del aborto argumentan que ese lenguaje “engaña” y “persuade” a los votantes para que se opongan a la enmienda.
La descripción también explica algo que no está tan claro en la enmienda propuesta, que “permite en todo caso que un bebé por nacer sea abortado en cualquier etapa del embarazo, independientemente de su viabilidad, si, en la determinación del médico tratante, el aborto es necesario para proteger” la vida o la salud de la madre.
Para la industria del aborto esto manifiesta demasiado la realidad. Prefieren decirle a los votantes que el aborto sería legal solo hasta el punto de viabilidad y esconder la parte que autoriza el aborto “hasta el nacimiento” en la amplias excepciones por preservar la “salud mental” como es en el caso de la propuesta para una medida electoral sobre el aborto en Arizona (Aprende más en inglés). El término “salud mental” siempre se ha entendido, incluso por los tribunales, como cualquier malestar emocional que una mujer o niña pueda sentir durante un embarazo tardío, como el estrés o la ansiedad.
Considera las palabras del Rector del Colegio de Artes Liberales de ASU al hablar acerca de un estudio (en inglés) sobre cómo los estadounidenses ven los esfuerzos por normalizar el transgenerismo: “Nos centramos principalmente en tres temas controversiales: la elección de los baños, el lugar de las mujeres y niñas transgénero en los deportes, y si el tratamiento médico de afirmación de género debería estar disponible para las personas menores de 18 años”.
Permitir que los niños y los hombres invadan la privacidad de las niñas y las mujeres en los baños se ha transformado en una simple “elección de los baños”. Las “mujeres y niñas transgénero” son presentadas como subconjuntos del sexo femenino como hecho constante, y el término “tratamiento médico de afirmación de género” suaviza en gran manera el hecho de que está hablando de cirugías y medicamentos experimentales e irreversibles en niños.
La explicación del estudio también menciona aquellos que “creen que a las personas transgénero no se les debe permitir elegir por sí mismas qué baño usar”. ¿Pero es acaso ese el verdadero problema? ¿O es el creer que las niñas y las mujeres merecen la privacidad y la seguridad que se les ha brindado a lo largo de la historia y en todo el mundo? Pero el estudio espera que el lector esté de acuerdo porque ¿quién quiere ser acusado de oponerse a la decisión que una persona toma con respecto a asuntos privados?
Cuando la Corte Suprema de Arizona anunció que tomaría el caso que decidirá si la ley estatal sobre el aborto que estaba vigente en 1973 volverá a entrar en vigencia ahora que la decisión en el caso de Roe ha sido revocada, el periódico The Arizona Republic público el siguiente encabezado (en inglés): La Corte Suprema del Estado reconsiderará la ley de 1864 que ordena condena en prisión para los proveedores de abortos. El noticiero AZ Mirror público el siguiente encabezado (en inglés): La Corte Suprema de Arizona considerará revivir la prohibición del aborto de la era de la Guerra Civil.
El propósito es hacer que la ley suene antigua y desactualizada (aunque estaba vigente en 1973) y hacer énfasis en el castigo que los proveedores de aborto podrían recibir por violar la ley. Pero no se menciona para nada al bebé por nacer o a la madre.
El exitoso programa de Cuentas de Becas de Empoderamiento (ESA por sus siglas en inglés) que todas las familias de Arizona pueden usar para elegir la mejor opción educativa para sus hijos se mencionan (en inglés) como “vales” (un término despectivo) que “llevará al estado a la bancarrota”. Estos son temas de conversación que las personas que se oponen a las opciones educativas alimentan a los reporteros quienes a su vez repiten obedientemente.
Cuando los legisladores estatales propusieron proyectos de ley que prohibirían los espectáculos sexualizados de drag para menores, el noticiero AZ Mirror (en inglés) hizo lo más que pudo para normalizar esos espectáculos, calificándolos como programas educativos: “La hora de los cuentos en Drag, que son eventos familiares que promueven la educación en la primera infancia, recientemente se han vuelto el enfoque de la guerra cultural por parte del Partido Republicano“. ¿Eventos familiares que promuevan la educación? ¿Qué parte de bailar semi desnudo frente a los niños fortalece a la familia o promueve la educación?
El noticiero CBS en Texas (en inglés) calificó a drag queens bailando provocativamente frente a los niños como “artistas en drag” y los pintaron como víctimas de un proyecto de ley que busca “atacarlos”.
Es por eso que, drag queens semi desnudos bailando provocativamente frente a los niños son simplemente parte de la “hora de los cuentos en drag” un “programa” que promueve la lectura, o “artistas” que simplemente buscan la forma de alimentar a sus familias. Ponerle fin a una vida humana es un “derecho” o “atención médica”, la ley de Arizona que estaba vigente antes de la decisión en el caso de Roe que limita el aborto es tan obsoleta que es de la “era de la Guerra Civil”, y dañar irreversiblemente a los niños con medicamentos y cirugías que realmente nunca lograrán “cambiar” su género es nombrado como “atención de afirmación de género”.
No debemos caer en la trampa y usar este lenguaje o ignorar los intentos de manipularnos. Puede que sean los medios de comunicación los que estén repitiendo este lenguaje, pero debemos estar conscientes que este lenguaje proviene directamente de aquellos que se benefician de diversas maneras de la normalización de ciertos comportamientos y ocultan la terrible verdad detrás de estos mensajes engañosos. Pedimos tus oraciones por nuestro estado y por el trabajo de defender los valores de la familia.